lunes, 7 de enero de 2013

La didáctica y los procesos E-A en la Educación Social


En esta película vimos como una profesora quiere dar clase de literatura pero se da cuenta que no puede porque el grupo con el que quiere trabajar tienen una serie de necesidades y están divididos. A raíz de esto, ella tuvo el ingenio de inventar un mecanismo para ver que ambos grupos en los que estaba dividida la clase no son tan distintos como ellos creen. 

Separa la clase en dos mitades, y empieza hacer una serie de preguntas que consiste en pisar o no la raya. Empieza con preguntas clara, que ella sabe perfectamente lo que hacen o no hacen hasta que llega a un pregunta, según ella tonta pero que la utiliza como distractor “¿alguno pertenecéis a alguna banda?  ella sabe que está prohibido ser de una banda, y a través de esta pregunta llega a dónde quiere llegar “ Pisar la raya quien haya perdido algún conocido por violencia callejera” aquí está donde ella quería llegar,el momento donde todo se miran a los ojos y  al ver que aumentan los números de conocidos fallecidos algunos dejan de pisar la línea y otros a la vez permanecen pisando la línea, con esto y al decir a sus alumnos que digan los nombres de las personas fallecidas en voz alta, quiere lograr que el grupo se homogenice.
Pienso que es una labor difícil y que es valiente por enfrentarse a una situación tan tensa y además con un grupo desconocido.
La profesora es valiente y sabe que lo mejor para hacer su trabajo es a través de pequeños engaños para que salgan todos sus pasados y pensamientos y a la vez se unan.

La Educación Social engloba muchas cosas pero sobre todo, y lo que principalmente la caracteriza, son los procesos de enseñanza-aprendizaje que traen consigo la Didáctica, dándole de esta forma el carácter pedagógico y educativo a la Educación Social



El siguiente fragmento que vimos fue del ser y tener que tiene mucha relación con la labor del educador social.
Para la Educación Social a sido muy difícil elaborar una definición totalmente exacta y certera, que englobe todos sus enfoques, todo ese conjunto de prácticas diversas desarrolladas por los profesionales y que sea la acertada, sino que se han ido dando numerosos aportes por parte de diferentes autores y cada vez más se va engordando esa definición que aun sigue siendo algo abstracta. En primer lugar, la Educación Social lo que implicaba, especialmente, era la animación sociocultural, la educación especializada y la educación de adultos.

A pesar de la falta de esa definición, era necesaria su existencia puesto que se necesitaba delimitar la profesión de los Educadores y Educadoras sociales, saber cuales son sus responsabilidades y, sobre todo, saber la finalidad de la praxis desarrollada, es decir, saber para qué sirve el trabajo que llevan a cabo con los diferentes colectivos.

Por todo ello, gracias al aporte de diversos autores y de las definiciones ya existentes se intentó crear poco a poco esa definición tan necesaria. Esto hizo que se terminara apreciando la existencia de los líneas principales de conceptualización de la Educación Social. Por un lado estaba la línea que englobaba a todas esas definiciones que se construyeron acentuando la especialización del educador social en función de los diferentes ámbitos de trabajo (educación de personas adultas, acción socioeducativa, educación no formal, etc), y por otro lado, estaban aquellas definiciones que se centraban principalmente en los fines que se persigue con la actuación social y educativa (educación social como didáctica de lo social, socialización, adquisición de competencias sociales, formación política del ciudadano, etc).

Para intentar remodelar un poco esa definición también es necesario tener claro cuales son las diferentes competencias que tiene que desarrollar el educador social, ya que es necesario saber cuales son las situaciones en las que el profesional debe incidir para diseñar, planificar, llevar a cabo y evaluar los proyectos socioeducativos y de la práctica educativa diaria.

Por ello, para llevar a cabo esto hay tres categorías:

  1. Las primeras serían las Actuaciones de contexto, entendidas estas como aquellas acciones o tareas que están dirigidas especialmente a crear espacios educativos, a mejorarlos y a llenarlos de recursos
  2. Las segundas serían las Actuaciones de mediación, que sería el trabajo que el educador o educadora social lleva a cabo para producir un encuentro constructivo de la persona dotándola de unos contenidos culturales, con otras personas, grupos o lugares.
  3. Por último, la tercera serían las actuaciones de formación y transmisión que son aquellas que posibilitan la apropiación de elementos culturales por parte de las personas, grupos y comunidades.

Una vez nombradas las tres categorías principales, conviene saber a que nos referimos exactamente cuando hablamos de competencias sociales. Esta en muchas situaciones puede ser entendida como un saber, un saber hacer y/o una actitud, haciendo entender así al Educador y Educadora Social como un profesional capaz de desempeñar diversas funciones ceñidas a su formación universitaria, así como a su experiencia personal.

Por tanto, puedo decir que ser competente es ser capaz de realizar, efectiva y éticamente, diversas tareas desprendidas de las funciones asumidas por los Educadores Sociales. Es decir, podríamos decir que competencia es una especie de sinónimo de capacidad.
Conviene además, mencionar los diferentes temas que engloban a la gran cantidad de competencias que son necesarias para el educador o educadora social. Estos serían:

a) Transmisión, desarrollo y promoción de la cultura, donde algunas de las competencias serían saber reconocer los bienes culturales de valor social o el dominio de las metodologías de dinamización social y cultura.

b) Generación de redes sociales, contextos, procesos y recursos educativos y sociales, siendo algunas competencias la capacidad para potenciar las relaciones interpersonales y de los grupos sociales y la destreza para la puesta en marcha de procesos de dinamización social y cultural.

c)Mediación social, cultural y educativa. Competencias incluidas dentro de este grupo serían, por ejemplo, dar a conocer los pasos o herramientas de los procesos en la propia práctica y saber poner en relación los contenidos, individuos, colectivos e instituciones.

d)Conocimiento, análisis e investigación de los contextos sociales y educativos. Ciertas competencias asociadas a esta función serían la capacidad para detectar las necesidades educativas de un contexto determinado, el conocimiento de las diferentes políticas sociales, educativas y culturales.

e)Diseño, implementación y evaluación de programas y proyectos educativos, siendo algunas de las competencias integradas en este grupo el dominio de técnicas de planificación, programación y diseño de programas y/o acciones docentes.

f)Gestión, dirección, coordinación y organización de instituciones y recursos educativos. Algunas competencias son la capacidad de supervisar el servicio ofrecido respecto a los objetivos marcados y el dominio en técnicas y estrategias de difusión de los proyectos.

Todas estas serían las funciones y competencias que el educador o educadora social debería poseer y llevar a cabo, puesto que son necesarias a la hora de realizar bien el trabajo con los diferentes colectivos de la sociedad.

Finalmente, además de todas estas competencias, dentro de esta disciplina existe una especie de reglamentos los cuales son estrictamente necesario cumplir, puesto que es lo más fundamental de la Educación Social. Estos serían los diferentes principios que componen la aproximación al Código Deontológico. Estos principios buscan mejorar cualitatívamente el ejercicio profesional del educador social y son principalmente orientadores de la acción socioeducativa del educador/a social.


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